Preparar el retiro. Este es el primero de una serie de artículos donde iremos tratando las diferentes problemáticas que giran alrededor del proceso de jubilación, en esta primera entrega expondré una experiencia que encontré leyendo documentos antiguos que he ido guardando a lo largo de mi vida.
Que pasa en el momento de “Amigo/a diviértete que ya has trabajado bastante, disfruta con tu familia el resto de tu vida” normalmente un viernes.
Llega el lunes y se olvido que no había que ir y no quito el despertador, según como, se levanta y no de da cuenta que ¿para que? Hasta que no se ha puesto guapo/a, en ese momento se pregunta, que hago ahora:
Según la aceptación de la situación de cada cual, su reacción será distinta:
A) Quienes la estaban deseando, se disfrutarán del momento con la alegría en que por fin podrán dedicarse a lo que querían y olvidarse del trabajo. Normalmente este grupo TIENE un nuevo proyecto de vida futura que normalmente ya han puesto en marcha previamente aunque sea de forma lenta, como un precalentamiento.
B) Aquellos a los que no les gusta, se pueden encontrar molestos y en una situación que puede llegar a ser angustiante. Estos, por el contrario, NO TIENEN proyecto alguno y te trasmiten cosas que suenan muy bien pero que en realidad quieren decir “terminada mi vida laboral, no se que hacer en mi vida”
Hace muchos años, cuando me ocupaba de temas de organización en una empresa, encontré y guarde la experiencia que expongo seguidamente.
Unión Carbide Argentina, entre los 70s y 80s, desarrolló un programa para reducir o eliminar la melancolía que la jubilación representa tanto para los que se van como para los que siguen en la empresa y se trata de trasmitir que la empresa esta ahí con sus trabajadores. El programa consideró los siguientes aspectos:
- Que es el retiro
- Como prepararlo
- Buscar su reemplazo
- Momento de la jubilación
El proceso fue el siguiente:
- Se invito a todas las personas que les faltaban cinco años para el retiro de las a reunirse con los que se retirarían el mismo año. Todas las personas invitadas, salvo un director aceptaron la invitación.
- Empezaron a mantener reuniones mensuales para hablar sobre como veían la jubilación y que pensaban para llegado ese momento, todo ello coordinado por un psicólogo. El objetivo era la toma conciencia individual del fin del trabajo y la búsqueda de una nueva forma de vida.
- Tras un corto período, cada persona llegaba a su conclusión. Se ayudo a los indecisos mediante un test vocacional para facilitar su definición.
- Una vez definida la actividad que querían cada una de ellas, podían empezar a estudiarla o esperar a estar más cerca del momento. En algunos casos fueron cursos de larga duración. Terminado el entrenamiento podían empezar a ejercitarse si la actividad elegida lo permitía.
- Un año antes del momento de finalizar su vida laboral, empezaba un periodo de separación, que empezaba con una reducción de su horario en una hora, al principio o fin de la jornada, luego no trabajar el viernes (recuerden la época de la prueba), luego se designaba la persona que le sustituiría y comenzaba el trabajo en conjunto de ambos y, al final, “le pasaba los trastos”. El periodo de este proceso fue variable en función de la complejidad del puesto.
Con este proceso se consiguen varios objetivos: a) que la persona tome conciencia de que se tiene que retirar y que va a perder su trabajo b) que tenga tiempo de interiorizar la nueva situación y hacerse a la idea de una nueva vida.
Es muy importante que la persona tome conciencia de que después de la jubilación hay muchos años por delante para desarrollar una vida nueva, por lo menos, tan interesante como la que se pueda haber llevado hasta ese momento aunque diferente.
Las reuniones mensuales y luego más espaciadas, porque algunos dejaban ya de ir para dedicarse a sus proyectos, ayudaban a que se tomara conciencia. Los medios internos puestos a contribución del proyecto dan lugar a la significación de la importancia de lo que estaban haciendo los futuros jubilados y dándole una valoración social al proyecto.
Los proyectos producían efectos muy diferentes, pero también para terceros, parejas, hijos, amigos, lo que da una idea de la necesidad de adaptación y, a veces, estos no de digieren bien y son una causa de problemas. Se manifestaron algunos de estos problemas en el proceso, uno de los más dramáticos fue el de un operario al que su mujer le destruyó todo el material de pintura y los cuadros realizados porque no entendía la preparación de su marido.
Esta política de retiro tuvo muy buena aceptación y una fuerte repercusión y fue muy difundido en su época. Desconozco si ha habido alguna experiencia posterior en algún lugar del planeta, pero creo que es algo digno de ser analizado por las empresas y las asociaciones sociales y laborales y, porque no, por los organismos gubernamentales competentes en esta materia
Ya fue publicado en la primera época