Un lector me ha remitido unos textos que, analizados a la vista de lo que ocurre en estos momentos en España, creo que merecen ser publicados para: Primero, para el conocimiento de muchos que ni siquiera saben quién era. Segundo, como elemento de reflexión.
“Para merecer el título de gobernante no basta con ofrecer a la Patria los mejores esfuerzos; no basta con agotar la salud y ofrendar la vida por el bien del pueblo que se gobierna; no basta con apartarse de cuantos cuidados exigen la familia y la hacienda propias. Hay que llegar a más: el despego de toda recompensa, incluso de aquella que consiste en el público aplauso.
Dios quiso hacer del oficio de gobernante uno escogido entre los escogidos. Por eso, sin duda,
permitió que los más ilustres directores de pueblos recogieran amarga cosecha de ingratitudes. Tal fue la mayor señal de privilegio que pudo otorgarles: privar a su misión de todo regalo humano; dejarla en su calidad escueta y gloriosa de «deber».
La vocación de gobernante (la «pura» vocación de gobernante, no sus falsificaciones) sólo llama a los mejores espíritus. A los que, por adelantado, cuentan con que la injusticia será su galardón y lo aceptan abnegadamente.
Tendrá motivo para dudar de contarse entre los elegidos quien no se sintiera capaz de soportar en silencio, heroicamente, sobre todo durante la adversidad, el clamoreo de los mediocres, el veneno de los envidiosos, la ridícula ironía de los pedantes y el desparpajo insolvente de todos aquellos que nunca sabrán lo que es llevar con dignidad sobre los hombros el grave honor de las magistraturas.
¡No importa! En ese silencio heroico del gobernante caído se depura el alma y adquieren los ojos claridad para mirar más alto. El temporal martirio viene a ser la investidura de la Historia; nadie sin ella logrará que su nombre resuene ensalzado durante siglos. Es el purgatorio. Luego empieza la gloria para siempre.»
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA La Nación, 12 de febrero de 1930
«Todos los trabajadores, ante la angustiosa situación presente, han de preguntarse a qué se debe el que, a pesar de los constantes cambios de Gobierno, a pesar de haber gobernado las izquierdas, a pesar de los Gobiernos de centro y de derecha, el paro aumente sin cesar, la carestía de vida se haga cada vez más agobiadora y la pugna entre las clases sea cada día más áspera.
Con Gobiernos en que figuraban ministros socialistas, todas las calamidades que abruman a la masa obrera no sólo no tuvieron solución, sino que se agudizaron.
Con Gobiernos de derecha, toda la política se orienta en contra de los productores; empeoran las condiciones de trabajo, se reducen los jornales, aumentan las jornadas, se los persigue, etc.
¿Qué significa esta coincidencia en el fondo de los partidos políticos, sean de derechas o sean de izquierdas? Significa que el régimen de partidos es incapaz de organizar un sistema económico que ponga a cubierto a la masa popular de estas angustias; que tanto unos partidos como otros están al servicio del sistema capitalista.» – José Antonio (Arriba, núm. 20, 21 de noviembre de 1935)
Habrá que intentar promover unos nuevos “Pactos de la Moncloa” al ser imposible un Gobierno de Concentración que luche contra la Merkel y los capitalistas?
Recomendamos: Robo General Bien Atado Historia Ciclica
Otras recomendaciones: